- De “qué malos son los catalanes” a “yo también quiero lo mismo que los catalanes”, lo que va.
- Lo cual, desde un punto de vista moral, es totalmente inmoral pues si antes eran separatismos, ¿cómo puedo yo el patriota pedir ahora separatismos?
- ¿Por qué le dicen patria o nación cuando quieren decir mayor o menor parte de un pastel de privilegio o beneficio?
- ¿Por qué hacia arriba –hacia los pomposos Estados Unidos Europeos– pierdo mi nacionalismo y quiero disolverme y pertenecer y ser contado entre uno de ellos, y en cambio, hacia abajo –hacia las regiones más desfavorecidas de mi propio país– lo que quiero es singularizarme y hacer oficial, constitucional, mi situación de diferencia?
- El nacionalismo no existe salvo en la parte ‘nación’ que nos toca: lo que nos da haber nacido aquí y ahora, paisaje y cultura.
- Paisaje: vida cordial que se hace con el horizonte y la mirada más que con mapas y fronteras.
- Cultura: raíces que por la teta nos vienen y nos identifican al margen de creencias e ideologías.
- Nación (de nacer): eso que hace que a mi amiga atea marroquí le dé asco el jamón de pata negra y a mí me ha familiarizado con un montón de semanas santas y ferias que no son las mías pero sí son las mías.
- Nación (como sinónimo de Estado): dimensión geopolítica que cuanto más grande es, menos coincide con paisaje y cultura, menos nación de nacer.
- Esa mayoría vocinglera anti estatutos nacionalistas ¿está segura de padecer la pérdida de Sant Feliú o de Ondarribia como falanges de un dedo propio?
- ¿De verdad que su vida cambiaría a peor si cambiara la definición de unas fronteras que usted no ha visto más que en los mapas o en clase de geografía?
- La talla del patriotismo hispánico la dieron quienes un día cambiaron al amo godo por el amo del emirato, y la vida les fue más o menos igual.
- La talla del patriotismo hispánico la dieron los mal llamados afrancesados. ¿Usted, progresista de hoy día, qué habría hecho? ¿Ser español fernandino con la canalla de ¡Vivan las cadenas! o ser francés con Voltaire y el Estado republicano de la separación de poderes?
- La nota del patriotismo hispánico la dan guardias civiles en Mauritania, alambradas en Ceuta y Melilla.
- La nota del patriotismo hispánico la da la indiferencia del patriota de compras por Gibraltar pasando como si nada por la alambrada de la base de Rota.
- Cuba, Portugal… ¿ya no las quieren para España mis amistades nacionalistas?
- Mis amistades nacionalistas ¿qué dicen de la España en poder de capital extranjero, USAs y UEs?
- ¿Por qué, ya puestos, no nos planteamos acabar con una historia que ha dado expulsiones por decreto, conversos a la fuerza, exiliados y pateras?
- Alguien –no falla– dirá que acabar con fronteras y Estados es utópico.
- Ahora que la patria la van a defender mercenarios a sueldo, soldados profesionales, mientras los nacidos, la nación, nos quedaremos en casa viendo la guerra por la tele. ¿No es la patria la utopía?
- Dicho en lenguaje Bertolt Brecht: los de arriba nos echan a pelear a unas patrias con otras cuando ellos hace tiempo que vendieron la patria y lamatria.
- La única cuestión nacional no es nacional sino internacional. Estados Unidos con Cuba, ahí sí se masca la frontera. Quien dice Cuba, dice China, Vietnam: sitios donde se juegan las plusvalías nuestros capitalistas.
- La cuestión nacional revolucionaria fue en el siglo XX la cuestión entre la Tercera y la Cuarta Internacional. Trotsky y Stalin.
- Hoy sabemos que el internacionalismo (de Trotsky) tenía razón y que el socialismo en un solo país (de Stalin) no pudo ser. No pudo ser Soviética. No podrá ser Cuba.
Daniel Lebrato
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