martes, 4 de diciembre de 2012

milonga cofrade

a propósito de la Milonga Cofrade y de una reflexión de Andrés García

  1. en una república bien ordenada, desde el momento en que algo sucede en la calle, ese algo pasa a dominio público y no es cierto que las cofradías sean sólo y estrictamente un fenómeno religioso, ni su crítica una crítica a la religión

  2. las procesiones deben ser parte de derechos elementales en que ni entro ni salgo: reunión y manifestación

  3. otro día saldrán islamistas a la calle o béticos a celebrar la copa

  4. aplíquese la legislación

  5. lo que ensucien, lo que manchen, lo que molesten, lo que agobien el tráfico y el descanso ciudadano pues mire usted: también los bañistas toman el litoral, dan ruido las ferias y más contamina el día de la patria ese desfile militar

  6. algunas milongas cofrades las carga el diablo (el grupo prysa) para dar imagen de libertad de expresión, cuota de libertad que en la práctica no existe: existe el miedo a la opinión y la seguridad de que hay instituciones intocables (ejército, patria o constitución; la españolidad de Ceuta y Melilla) con las que mejor no te metas, forastero

  7. milonga la España plana de la condena unánime (¿al terrorismo o ya de paso al derecho de autodeterminación?), milonga la España del aplauso fácil (¿a Kofi Annan, títere del amigo americano?)

  8. el día que las cofradías sean un problema o un problema resuelto de otra manera, dejarán de pasar, eso es seguro

  9. dejarán la costumbre, la antropología, el rito y el mito y una manera de entender la vida que es también la vida

  10. el costalero que lleva tatuado al Che lo tiene muy claro: tan claro que da coraje
Daniel Lebrato

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