- en una república bien ordenada, desde el momento en que algo sucede en la calle, ese algo pasa a dominio público y no es cierto que las cofradías sean sólo y estrictamente un fenómeno religioso, ni su crítica una crítica a la religión
- las procesiones deben ser parte de derechos elementales en que ni entro ni salgo: reunión y manifestación
- otro día saldrán islamistas a la calle o béticos a celebrar la copa
- aplíquese la legislación
- lo que ensucien, lo que manchen, lo que molesten, lo que agobien el tráfico y el descanso ciudadano pues mire usted: también los bañistas toman el litoral, dan ruido las ferias y más contamina el día de la patria ese desfile militar
- algunas milongas cofrades las carga el diablo (el grupo prysa) para dar imagen de libertad de expresión, cuota de libertad que en la práctica no existe: existe el miedo a la opinión y la seguridad de que hay instituciones intocables (ejército, patria o constitución; la españolidad de Ceuta y Melilla) con las que mejor no te metas, forastero
- milonga la España plana de la condena unánime (¿al terrorismo o ya de paso al derecho de autodeterminación?), milonga la España del aplauso fácil (¿a Kofi Annan, títere del amigo americano?)
- el día que las cofradías sean un problema o un problema resuelto de otra manera, dejarán de pasar, eso es seguro
- dejarán la costumbre, la antropología, el rito y el mito y una manera de entender la vida que es también la vida
- el costalero que lleva tatuado al Che lo tiene muy claro: tan claro que da coraje
martes, 4 de diciembre de 2012
milonga cofrade
a propósito de la Milonga Cofrade y de una reflexión de Andrés García
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